Que más quieres de mí, si el pasado está a prueba de tu amor y no tengo el valor de escapar para siempre del dolor. Demasiado pedir en la misma mentira. No, no vayas presumiendo, no que me has robado el corazón y no me queda nada más. Si, prefiero ser el perdedor no me queda nada más. Ya no puedo seguir resistiendo esa extraña sensación, que me hiela la piel cómo invierno fuera de estación. Tu mirada y la mía Yo prefiero dejarte partir, que ser tu prisionero y no vayas por ahí diciendo ser la dueña de mis sentimientos. No, no vayas presumiendo, no que me has robado el corazón y no me queda nada más. Si, prefiero ser el perdedor no me queda nada más. No, no vayas presumiendo, no que me has robado el corazón