Que más quieres de mí,
si el pasado está a prueba de tu amor
y no tengo el valor
de escapar para siempre del dolor.
Demasiado pedir
en la misma mentira.
No, no vayas presumiendo, no
que me has robado el corazón
y no me queda nada más.
Si, prefiero ser el perdedor
no me queda nada más.
Ya no puedo seguir
resistiendo esa extraña sensación,
que me hiela la piel
cómo invierno fuera de estación.
Tu mirada y la mía
Yo prefiero dejarte partir,
que ser tu prisionero
y no vayas por ahí diciendo ser
la dueña de mis sentimientos.
No, no vayas presumiendo, no
que me has robado el corazón
y no me queda nada más.
Si, prefiero ser el perdedor
no me queda nada más.
No, no vayas presumiendo, no
que me has robado el corazón