Yo siempre escuché hablar de la otra orilla
envuelta en una nube de misterios
allí mis tíos eran en colores
aquí sencillamente en blanco y negro, blanco y negro.
Había que hablar de ellos en voz baja
a veces con un tono de desprecio
y en la escuela aprendí que eran gusanos
que habían abandonado a su pueblo.
Bailando con Celia Cruz, oyendo a Willy Chirino
venerando al mismo santo y con el mismo padrino
allá por la Sawesera, calle 8 y Jallalía
anda la media familia que vive allá en la otra orilla.
Un día tío volvió de la otra orilla
cargando con su espíritu gregario
Bailando con los Van Van, oyendo a Silvio y Pablito
haciendo cola pa'l pan o compartiendo traguito
la dignidad y la distancia son más de noventa millas
yo decidí a cuenta y riesgo quedarme aquí en esta orilla.