Yo siempre escuché hablar de la otra orilla envuelta en una nube de misterios allí mis tíos eran en colores aquí sencillamente en blanco y negro, blanco y negro. Había que hablar de ellos en voz baja a veces con un tono de desprecio y en la escuela aprendí que eran gusanos que habían abandonado a su pueblo. Bailando con Celia Cruz, oyendo a Willy Chirino venerando al mismo santo y con el mismo padrino allá por la Sawesera, calle 8 y Jallalía anda la media familia que vive allá en la otra orilla. Un día tío volvió de la otra orilla cargando con su espíritu gregario Bailando con los Van Van, oyendo a Silvio y Pablito haciendo cola pa'l pan o compartiendo traguito la dignidad y la distancia son más de noventa millas yo decidí a cuenta y riesgo quedarme aquí en esta orilla.