Yo vendo unos ojos negros,
¿quién me los quiere comprar?,
los vendo por hechiceros,
porque me han pagado mal.
Ojos negros traicioneros,
¿por qué mi miráis así?
tan alegres para otros,
y tan tristes para mi.
Más te quisiera,
más te amo yo,
que todas las noches las paso,
suspirando por tu amor.
Cada vez que tengo penas,
me voy a la orilla del mar,
a preguntarle a las olas,
si han visto a mi amor pasar.
Los ojos de mi morena,
tan negros como el carbón,
me tienen como en cadena,
atado mi corazón.