Intro
Te presentas en mi vida
y me pides que te entregue el alma,
por dos noches de embriaguez
que nunca, nunca debieron ser.
Si mi culpa sólo fue ser hombre
por quedarme a solas con tu cuerpo,
no me cobres precio tan alto, mujer,
que ni quiero amar,
ni nunca más volveré a querer.
Por eso, sólo por eso,
vete de mí, mujer embriagadora,
vete de mí, mujer,
vete de mí, mujer embriagadora,
vete de mí, mujer.
Musica
La suerte ha maldicho mis días,