Venganza primavera; ¡reventaste lo que quedaba!
ni los huesos resistieron tu verdad.
Sabiendo de movida la tremenda arremetida,
que me espera si doblas en esa esquina.
Trabado y sin aliento, no garpas, andas muy lento,
y no ves nada, ni si quiera una salida.
De olvido y de partidas conoces, y en la avenida
ya no hay nadie, ves la sangre repartida.
Si te muestro lo que queda
ya no hay nadie que me lleve hasta encontrar
Un lugar,
Llueve sal en las heridas
Vas del baño a la cocina.
Venganza primavera, allá la dicha nos espera,
donde el karma se hace carne y realidad.
Sabiendo de movida que no existe la alegría
sin tu risa, que amanece y brinda vida.
Mi humilde oído sacó esto, si les parece bien, a tocarlo nomás.