Vendrá el Señor, en una nube blanca
Y en sus manos la corona traerá.
Para segar, porque la hora ha llegado
Pues la mies en la tierra ya madura está.
Vendrá el Señor, como ladrón de noche
Luego los cielos, con estruendo pasarán.
Y los impíos, correrán a esconderse
De la ira del Cordero que en el trono está.
Mas a vosotros, los que teméis mi nombre
En la alborada, nacerá el sol de justicia
//Y saltareis como becerro en la manada
con la potencia del espíritu de Dios.//
II