Salió del nido volando
y usó la ciudad como espejo
no había no, no hay nada más que el camino,
que el camino que se abre y que se abre
Con los ojos cerrados
me entrego y salto al vacío
al dulce vacío y al silencio
El juego de las máscaras
La canción queda muy bien así resumida. Con otra guitarra que acompañe
quedaría perfecta.