Hay que esperar hasta que se asiente el polvo.
Hay que esperar hasta que se asiente el polvo.
El cristal de la verdad no refleja nada.
Y tenemos que cuidar de no volvernos locos.
En tus ojos el sabor de una tarde helada.
Un caballo al cabalgar de noche ve muy poco.
El mar no sólo rompe muros, también rocas pesadas.
Una esfera sin girar se acerca desde el fondo.
En tus manos el poder de una tarde helada.
Hay que esperar hasta que se asiente el polvo.