La mujer que al amor no se asoma
No merece llamarse mujer
Es cual flor que no esparce su aroma
Como un leño que no sabe arder
La pasión es el magico idioma
Que con besos se debe aprender
Puesto que una mujer
Que no sabe querer
No merece llamarse mujer
Una mujer debe ser
Soñadora coqueta y ardiente
Debe darse al amor
Con frenético ardor
Para ser una mujer.