Siento que he tenido un encuentro
personal con Jesús,
si mi vida estaba vacía
y no veía la luz.
Si en el mundo en que vivía
todo era oscuridad y soledad,
no tenía sentido mi vida
todo iba mal.
Pero en mi vida triste
apareció su amor; apareció su amor,
yo agonizando estaba
pero él me salvó.
En toda mi vida
le agradeceré,
siempre abra una alabanza
solo para él.
(Misma secuencia que la estrofa 1 y 2).