Hoy me propuse escribir
cosas que no se dicen pero están aquí,
quise intentar una canción diferente
que llegue a toda la gente,
que llegue a toda la gente.
Podemos hablar de la libertad,
de la de mentira nos hablan todo el día
pero de la de verdad
Vas a ayudarme a gritar.
Vas a ayudarme a gritar.
Cercaron los barrios, cercaron las casas,
cercaron al hombre en contra de su alma.
La libertad cae malherida en el ultimo round.
Sonó la campana, el diablo festejaba,
un ángel confundido tiraba la toalla.
La vida perdió por knock out en el último round.
En el último round.
En el último round.
En el último
Ojo por ojo y diente por diente
pero no para el pobre, para el presidente,
quien roba sin necesidad
y no tiene perdón.
La justicia divina, la que a nadie abandona,
la que no se equivoca, parece que está sorda.
Sé de aquel grito de auxilio que nunca escuchó.
¡Ay!, que nunca escuchó.
¡Ay!, que nunca escuchó.
¡Ay!, que nunca
Toda la gente espera un rayo de sol.
Toda la gente espera un rayo de sol.
Que entibie la fría soledad de saber esperar.
La juventud mientras tanto entona su canción,
si nada se teje mañana en la esquina de un bar.
Botella que viene, botella que va.
Botella que viene, botella que va.
Botella que viene, botella que va.
Sos de los que nunca suben,
o de los que nunca bajan,
o de los que nunca encajan en ningún lugar.
Sos de los que nunca lloran,
o de los que nunca ríen,
los que como las golondrinas quieren emigrar.
Levántate, levántate.
Si todos tenemos razones para abandonar
Levántate, al menos levántate.
Pensá en los que no pueden siquiera pelear.
Ni siquiera pelear.