Quién sabe por qué razón
Quedamos hablándonos
De Borges, Praga y dolor
Empapados en alcohol
Tus ojos de no mirar
Los míos sombras
En el rincón sur del bar
Nos unió la soledad
Y pasaban tus cervezas
Y ya todo era confianza
Y yo whisky y esperanza
Porque invitaba la casa
Y te bauticé Ulrica
Por el cuento del maestro
Y como amabas el texto
Lo hiciste nuestro
Y después todo es nosotros
Tus pecas y tus pecados
Todo lo llevo guardado
Pero me olvidé tu rostro
Todo lo llevo guardado
Pero me olvidé tu rostro
Qué torpeza fue pensar
Que me podía enamorar
Por una noche nomás
Y volver a lo habitual