Un arco iris de color, así entendías tú el amor.
Todo brillaba bajo el sol hasta que un lunes se nubló.
Después un avioncito de papel se destrozó contra el mantel,
lo cogí, leí tu adiós escrito en él.
No quise ser tu dueño, sólo vigilar tus sueños.
Ser el guardián de tu sonrisa, pero tú tenías prisa.