Tú, la malabarista, te la sabes muy bien,
tiras la piedra y escondes la mano ¡Qué pecado!
Tú, manipuladora, monoseas re-bien,
y no sos más que una calentadora, fritadora
Tú, la caribonita, te escondes muy bien,
crees que nadie te pilla tras la mascarilla
Tú, tan provocativa, como una aceituna,