Ay! tienes alma de quimera, lo que más me desespera,
es saber que no me quieres, y me dejas que te quiera,
ay! eres mala y traicionera, tienes corazón de piedra,
porque sabes que me muero, y me dejas que me muera.
Me miras y tu mirada se mete dentro, dentro de mi alma,
te miro y en mi mirada te está implorando mi corazón;
ay! eres mala y traicionera, tienes corazón de piedra,
porque sabes que me muero, y me dejas que me muera.