Y aunque me veas de pie podría yo morir una y mil veces más,
Con tal de verme roto sobre la mesada tanto dabas,
Balanceándome pude llegar a vos,
Borracha descosías a golpes la almohada,
Y en silencio gritabas anunciando el golpe que te vio caer,
Yo te vi caer, yo te vi caer.
Pasen los que quieran ver el circo alucinante de un amor que va,
Tentado por el precipicio a punto de tirarse,
Patinando, confundiéndome,
Dejaste tus palabras en la mermelada,
De un desayuno tibio que volvía a darse contra la pared,
Yo te vi caer, yo te vi caer.
Y hoy parado en esta linea casi voy llegando al climax,
Son mis años, son tus días, yo que a vos te di mis restos,
Sabrás comprender mi risa, tengo viejo el cuerpo ya de excesos,
Porque tanto duele, tanto.
Tiene que haber un lugar distinto en donde el tiempo no quiera golpear,
Donde exista el fruto quitapenas que brote del sauce,
Mientras tanto me puedo sentar a ver,
Veo tu sombra oscureciendo mi ventana,
Y yo que esperaba atento el sol naranja de un atardecer,
Yo te vi caer, yo te vi caer.
Yo te ví caer, yo te ví caer.
Y hoy parado en esta linea casi voy llegando al climax,
Son mis años, son tus días, yo que a vos te di mis restos,
Sabrás comprender mi risa, tengo viejo el cuerpo ya de excesos,
Porque tanto duele, tanto.
Na, na, na