No voy a pedir perdón por descubrir en ti la luz de mis latidos. No he de pedir permiso para adorar tu rostro dulce y ferozmente. La gente nada sabe del amor si no se reconoce en nuestros pasos. Que no espere mis disculpas, corazón. Todo empieza y todo acaba en ti. Y no te asustes mi amor, Todo comienza en ti, el resto de mi vida y la razón de abrir cada ventana, la canción que resuelve mis dudas, mi delirio y mi cura. Y todo acaba en ti, los besos, cada fiesta, la raíz que bebe mis dolores, mi febril costumbre de buscarte, mis días y este hambre de ti, de ti, de ti, de ti. (continua con todos los mismo acordes y en las mismas caidas donde cambia el acorde) de ti, de ti, de ti, de ti...