Hoy me noto la voz algo quebrada y la mirada, más bien perdía
y tirando de rama, me jamo el día.
Y me echo a la calle, a buscarte pa olerte y saludo a la tarde que, lentamente
se va desnudando en su jardín pa meterse en el sobre
y mi sangre corre hacia el ritual donde el desorden monta su altar
pues llega la noche metida en un traje muy transparente.
y la abrazo fuerte y entre sus encantos decido perderme y ponerme a salvo
de gente que ladra más de la cuenta
y me torno veleta y yo mismo me soplo me doy otra vuelta a ver que recojo
en esta selva plagada de vicios
ruge el bullicio entre el matorral
y con mis dedos me lío agujeros pa poder respirar
y saco el hocico y me llega tu olor
y me hago furtivo y al monte me piro de un subidón
a poner unos lazos pa ver si cazo la luz de tus ojos
y hacer manojos, tener pa sonreír,
y en invierno cubrir to tu cuerpo con noches de abril
y sentirme bien, y ponerme bien
y en mi nube guardar el perfume que suelta tu piel
y a mi rama darle un pellizco y perderme otra vez
y diseño otro beso pa mis labios heridos pero, el exceso, me ha distraído
y al silencio retorno a intentarlo de nuevo
y fumo y bebo, y hablo conmigo y me entretengo pensando y escribo
en el diario de mi memoria desordená
pequeños fragmentos palguna canción versos manchados con humo y alcohol
y algunas chorradas que me hacen reír
me sigo notando jodía la voz, pero voy a gusto por mi carril
y aun tengo rama pa hacer agujeros
y tiro pal cielo detrás de tu olor
y me hago furtivo y al monte me piro de un subidón
a poner unos lazos pa ver si cazo la luz de tus ojos
y hacer manojos, tener pa sonreír,
y en invierno cubrir to tu cuerpo con noches de abril
y sentirme bien, y ponerme bien
y en mi nube guardar el perfume que suelta tu piel
y a mi rama darle un pellizco y perderme otra vez