Llegan de noche gritos lejanos
rompe la luna, tiembla de miedo algún chango
de Salamancas, llaman campanas
los hombres quieren matarse empuñando un arma.
Ya no se ríen, venden su leña
Llegan de noche gritos lejanos
rompe la luna, tiembla de miedo algún chango
de Salamancas, llaman campanas
los hombres quieren matarse empuñando un arma.
Ya no se ríen, venden su leña