Señor, dígnate escucharme,
porque estoy muy triste y pobre,
porque sólo Tú eres Dios,
salva a este siervo tuyo que en Ti confía.
Señor, ten compasión de mí,
pues a Ti dirigiré mi oración, respóndeme.
Señor, escucha mi oración
en el día de la angustia.
//Te llamaré porque Tú me respondes,
Oh Señor, ninguno hay como Tú.//
//Te llamaré porque Tú me respondes.//