En tu Quito en las mañanas de luz
se pueden ver mil nevados
que asemejan si los miras al revés
unos colmillos al sol [sol]
Entre llanto, bulla, risa y color
Yo nunca pude remar en la Alameda
ni conocí los momentos de su gloria colonial,
yo nunca viví en el centro, no recorrí sus caminos
(oh oh oh oh oh oh),
pero aún oigo poemas de mi abuelo por San Juan, que se van,
que se van
En tu Quito por las tardes se ven