No tiene sentido contar que las flores
se pudren y sueltan muy malos olores
No tiene sentido contar lo que pasa
también la belleza enconchina la casa
Tantos cubetazos, tantos recetarios
tanta quesadilla cansada, gastada
tanta escoba nueva, que se vuelve usada
tantos talismanes rodeando mi almohada
No tiene sentido contar que la garza
di que tu ya sabes
calentarme el alma