Quiso Dios con su poder
jugar con fuego y rayos de sol y hacer con ellos una mujer.
La esculpió de junco y miel,
y de caricias hizo su piel de isla y volcán su corazón.
Cuerpo de dunas cerca del mar, alma de madre primeriza en placer.
La voz de la guitarra al cantar suspira sin querer.
Ay, Señor, Dime quién es,
Mujer que vuelve loco al amor, mujer de la cabeza a los pies.
Ay, Señor, quién serás tú,
dorada y reina en el interior, roja y olé por el norte y el sur.
¡Tierra del trigo!, ¡sierra de peñas!
Sueño contigo, y aunque no se con qué sueñas, se que quieres navegar.
Esa mirada aventurera
guarda entre lluvias de primavera penas de estatua que con lágrimas
de cera aprendió a llorar.
Y yo puedo ver en cuanto te miro, pasar toda tu historia de mujer
tan solo en un suspiro.
Musica
Ay, Señor, Dime quién es, Mujer que vuelve loco al amor,
mujer de la cabeza a los pies.
Ay, Señor, quién serás tú, dorada y reina en el interior,
roja y olé por el norte y el sur.