Soy un accidente,
un error de medida.
Un viajero de barro
que se lleva la corriente
Soy el sal-vaje , que derriba sus di-oses,
que se atrinchera en tu ca-ama,
Soy la galerna que te azota
¡Yo conjuro al huracán!
Soy el hombre que veis.
Eso digo a mis pocos amigos.
Quisiera no correr,
quedarme a ser tu torbellino.
Busco una orilla extraña
pero yo no soy Ulises.
Que nadie me ate
cuando las sirenas cantene-eeenn
No trato de consegui-ir perdurar
porque sé que sólo soy un accide-eente
Tú eres el fuego,
yo la zarza que no se consume.
Tú las murallas,
yo enemigo que vela.
Y cuando vuelva
el guardián del universo,
a pedir cuentas,
delvolveré el trigo a su dueño-o.
No pretendo conseguir perdurar
porque sé que sólo soy un accidente.
Soy como un animal
agazapado y vigilante.
Soy el caos
o sólo un alma polvorienta
Soy un accidenteeee (se repite hasta el final)