No escojas sólo una parte, tómame como me doy,
entero y tal como soy, no vayas a equivocarte.
Soy sinceramente tuyo pero no quiero, mi amor,
ir de visita por tu vida vestido para la ocasión.
Preferiría, con el tiempo, reconocerme sin rubor.
Cuéntale a tu corazón que existe siempre una razón
escondida en cada gesto.
Del derecho y del revés uno sólo es lo que es,
y anda siempre con lo puesto.
Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio.
Y no es prudente ir camuflado eternamente por ahí,