No es de noche, no es de día,
y mi alma no termina,
de buscarte en cada espacio,
en cada linea de mi mano.
No sé bien si aún respiro,
y mi almohada es testigo,
que he llorado más de un río,
y mi fé se fué contigo.
Aún no sé si llegue el día,
en que cierren las heridas,
ya no sé quién soy,
no sé a dónde voy,
me siento perdida.
Sin ti,
tengo el corazón vacío,
y mi alma tiene frío,
sigo presa entre tus brazos.
Sin ti,
hasta el aire que respiro,
perdió todo el sentido,
lo declaro culpable,
del delito de amarte.
Sin ti