Estoy cansado de hacer el mismo recorrido, el mismo trabajo,
ver las mismas caras, los mismos paisajes sin ti a mi lado.
Mi vida, poco a poco, se va llenando de esos días
tristes, grises y opacos, que uno omite en su biografía.
Cansado de ir cada noche a los mismos bares,
buscándote aunque sé que no estás, que no voy a encontrarte.
Cansado de ir cada noche lamentando tu ausencia,
directamente a tu altar para hacerte una ofrenda.
Mañana será tarde si vienes a buscarme.
Mira en tu buzón, dejé un mensaje.
No todo está perdido, encuéntrate conmigo,
tú bien conoces el camino.
A esas horas, en las que casi todos engañan a sus amantes,
casi siempre encuentro un buen momento para asesinarme.
Y entre muerte y muerte, miro a la ventana,
con la vana esperanza de ver que Madrid se consume entre llamas.
Tú quizás mientras busques un horario perdido
o cantes una canción para dormir a un niño.
Tú mientras busques en horarios perdidos
la letra de una canción que yo te he escrito.
Mañana será tarde si vienes a buscarme.