Sentáte y escuchá pero escondé las lágrimas
Sabiendo que tu llanto, ya no me va a engañar,
Y si por verme has vuelto, pasá, ya que has venido
Al fin somos amigos y es grato conversar.
Pero ni me menciones que estás arrepentida
Y que desengañada, volvés por conquistar
Aquel nido de amores, destruido por tu culpa
Y que juntos un dia, juramos conservar.
II
Sentáte, así me cuentas, qué has hecho de tu vida
Desde la tarde aquella en que te echó a perder,
Quien sabe si consejos de malas compañías
Que locas aventuras, te hicieron entrever.
Te veo aquella tarde, paseándote nerviosa
Mirándome de reojo, dejando comprender,
De que algo me ocultabas y yo en silencio siempre
Sujeto a tus caprichos, tu gusto dejé hacer.
I
Recuerdas que luciste, el trajecito último
Que para tu cumpleaños te había hecho hacer,
Y que en un beso frío, diciéndome: ya vengo,
Saliste y desde entonces recién te vuelvo a ver.
Levanta la cabeza y no te pongas triste
No ves que sos mi amiga y siempre lo serás,
Y siempre que te acuerdes vení a visitarme
Que somos siempre amigos, amigos nada más.
II
Te vas y no me cuentas qué has hecho de tu vida
Desde que tus caprichos te echaron a rodar,
Pero sí te agradezco el que de mí te acuerdes
Ya sabes, cuando quieras, veníme a visitar.
Y si alguien te pregunta por ahí si no me has visto
De que nos vemos siempre, que somos siempre amigos
¡Pero no olvides nunca, amigos, nada más!