Si quieres, te acompaño en el camino,
y en el camino vamos conversando.
Y al conversar, tus hombros se descargan;
descargas, pues tu peso voy llevando.
Pues pesa el peso de tu desencanto
y es tu resignación aún más pesada.
Pero te sostendré, pues ya sostuve
la cruz de toda cruz en mis espaldas.
Me duele que te alejes de los tuyos,
y el creciente dolor de tu aislamiento;
pues toda mi pasión es ver reunidos
a los hijos de Dios que andan dispersos.
Yo sé que ya no crees en nuestro sueño.
Buscas seguridad retrocediendo.
Pero hasta en dirección equivocada
lo mío es ir contigo, compañero.
Si quieres, te acompaño en el camino
Si quieres, hoy me quedare contigo. (2)
Escucha profecías, peregrino,
Por fin sabrás quién soy, sabrás quién eres,
Y entenderás que es fiel a sus promesas
Si quieres, te acompaño en el camino