Si me diste la espalda
justo cuando te necesite,
ahora ya no tiene importancia
ahora existen mil demonios
ocupando tu lugar.
Que algunas cosas nunca cambian
y otras tienen cambiar
para hacernos sitio
y podamos respirar.
No siento en la vida nada más
que estar hecho de un solo metal
y que tú estés hecha de tantos metales,
no lamento nada más,
que no poder estar contigo
que es donde quería estar.
Y ahora quiero perderme
y no encontrarte nunca más.
Sale el sol y da contra el cristal
y si no quebranta el vidrio qué coño va a quebrantar.
Si volvemos a vernos
algún día por casualidad,
no podrás decir que yo no lo intente,
que me dejé la piel y la cabeza
intentando resolver
el enigma que impide que te pueda comprender,
que se interpone entre nosotros como una pared