Si me comprendieras, si me conocieras,
qué feliz serías,
si me comprendieras, si me conocieras,
jamás llorarías;
ya que estando lejos, tú no eres ajena,
porque vas conmigo,
tus fieles reflejos, alivian mis penas,
la noche es testigo.
Si me comprendieras, si me conocieras,
jamás, dudarías,
y mis condiciones, serían las razones,
que tú aceptarías,
Si me comprendieras, tan siquiera un poco,
todo cambiaría, porque así verías, que por tí
estoy loco.