Me acompaña este día tu risa Señor.
Se alza en el horizonte tu historia en canción.
Serán tus brazos abiertos,
Que me mantienen despierto,
Aquellos brillantes pilares de mi corazón.
Es el ruido del viento, que trae Tú Voz.
Fuerza que me levanta y me lleva hacia el Sol.
Será el silencio de Cristo,
Aquél que pocos han visto.
El sueño que inunda en Su paso
Al más soñador,
Al más soñador
Será Dios, el que grita desde el corazón.
El que lucha por darme Su Amor,
El que llena mi espacio,
Y quiere inundarme despacio.
Serás tu quien desafie el mundo por Mí,
Quien no tiene principio ni fin,
El que mira y espera,
Que le entregue mi vida entera para servir.
Los caminos se abren, mirando su andar,
Tus pisadas son marcas que otros seguirán,
Serán tus ojos ventanas,
para mirar el mañana,
Sabiendo que hoy y por siempre
Tenemos la paz, tenemos Tú Paz
Será Dios, el que grita desde el corazón
El que lucha por darme Su Amor,
El que llena mi espacio,
Y quiere inundarme despacio.
Serás tu quien desafie el mundo por Mí,
Quien no tiene principio ni fin,
El que mira y espera,
Que le entregue mi vida entera.
Será Dios, la esperanza de aquél que creyó,
que se puede vivir del Amor.
Quién silencia el pecado,
Que nunca se fue de mi lado.
Serás tu, quien desafie el mundo por Mí,
Quien no tiene principio ni fin,
El que mira y espera,
Que le entregue mi vida entera.
Que le entregue mi vida entera para servir.