Si las tardes en el parque del barrio
las hubieramos pasado estudiando,
en lugar de tu foto en un marco,
hoy tendría yo aquí
un Nobel en cualquier campo.
Y es que fuimos como dos astronautas,
si nos entraba la risa
todo el mundo nos miraba.
Vaya si lo recuerdo,
No escuches,los raros son ellos,
los raros son ellos.
No imaginabas que soñaba en secreto
que te comía la sonrisa a besos.
Por eso aquella tarde fria de Enero
me quise morir.
Cuando apareciste
corriendo hacía mí,
feliz como una niña
Serás el primero
en saber que por fin
me he enamorado.
Seguiste mis consejos,
tuviste valor,
esperaste aquel vestido
que siempre te gustó.
Creciste de golpe,
y atrás quede yo,
quede convertido
en tu mejor amigo.
(Amigo)