Callarse por un momento,
debla, toná y seguiriya
que por las sendas del viento,
el aire va de rodillas.
Entre pintas y chumberas
el silencio es su crespón
que a la gente canastera,
le han partido el corazón.
Mi copla por los rosales,
dejarla que venga y vaya
que estoy llorando a canales
la pena de los Amaya.
La guitarra mora ha puesto,
crespones en su compás
Y de luto para los restos
se vistió la soleá
Ya está la luna en la playa,
diciendo de madrugada
que pena, que pena
que pena Carmen Amaya.
Formando cruz lleva el agua,