En esta tarde triste yo te espero, tu vendrás hacia mí con tu ternura,
yo te diré lo mucho que te quiero, oprimiendo tus manos con dulzura,
porque te quiero, sabes, tú lo ignoras, el amor en mi pecho, está escondido,
las veces que me has dicho que me adoras, no has notado que yo me he sonreído;
sin embargo, tú no has adivinado, el misterio que encierra esta sonrisa,
quiere ocultar lo mucho que he llorado, es un sollozo, que quiere ser risa,
sin embargo, tú no has adivinado, el misterio que encierra esta sonrisa,
quiere ocultar lo mucho que he llorado, es un sollozo, que quiere ser risa.
Tú, sólo tú, aunque parezca extraño, podrás curar esta sangrante herida
esta herida que me hace tanto daño, pues simboliza una ilusión perdida,
tú con la magia azul de tu ternura, protegerás mi juventud dolida,
y harás que broten rosas de ventura, en el árbol sombrío de mi vida;
sin embargo, tú no has adivinado, el misterio que encierra esta sonrisa,
quiere ocultar lo mucho que he llorado, es un sollozo, que quiere ser risa;
sin embargo, tú no has adivinado, el misterio que encierra esta sonrisa,
quiere ocultar lo mucho que he llorado, es un sollozo, que quiere ser risa.