Orillando la canción
Salpicándome el verdor
Sarandí de los recuerdos
Tibia siesta de mi pueblo
Tu agua dulce alguna vez
Empapó mi corazón
Duende arroyo de mis sueños
Tierno cauce soñador
Y el sauce que una vez lloró
Sentado solo en un rincón acariciandome
Cuando la tarde se moría
Poco a poco en el umbral de tu balcon
Y antes que el sol se pueda ir
Iré llenándome de ti
Para poder volver
En el silencio de tus aguas
Y en el llanto de tu sauce sarandí