Allá en el fondo de los esteros
en el lejano Caá Catí,
vive un paisano, criollo sincero,
y en su homenaje yo canto así.
Hombre sereno, amigo del alma,
de antigua savia, sangre Esquivel,
porte sencilla; gaucha arrogancia,
te estoy nombrando Cambá Abel.
II
Te traje el canto de mi guitarra
mi correntina sed de vivir,
como regalos para tu fiesta
para que baile doña Bachí.
Hierve la tarde de San Cirilo
y aquí mi canto quiere decir,
que mientras vivan los de tu talla
sueña tranquilo mi Taragüí.
I
Aracaemo los correntinos
ja quijyjene pe añá menby!