Tenía claro que llevaba el rumbo errado
y no supe distinguir proa de popa,
babor de estribor,
temía que sin tus ojos
era un barco sin motor.(1)
Y aunque aún sostenía el timón
pero no se compara al fuego fatuo
que me quema el corazón.
No me acuerdo si no me amas.
No te amo o no nos amamos
si soy bueno, malo, loco, peligroso
Puede que esté un poco triste
y a veces sea todo eso, no creo,
en vos creo
pero creo que no vas a volver,
que no vas a volver.