La Huasteca está de luto
se murió su huapanguero,
Ya no se oye aquel falsete
que es el alma del trovero.
Rogaciano se llamaba
Rogaciano el Huapanguero,
Eran sones de la sierra
las canciones del trovero.
La azucena y la Cecilia
lloran, lloran sin consuelo
Malagueña Salerosa,
Ya se fue (iiiiii) tu pregonero.
El cañal está en su punto
hoy comienza la molienda,
El trapiche está de duelo
y suspira en cada vuelta.
Por los verdes cafetales
Mas allá de aquel potrero,
Hay quién dice que de noche
se aparece el huapanguero.
La azucena y la Cecilia
lloran, lloran sin consuelo
Malagueña Salerosa,
Ya se fue (iiiiii) tu pregonero.