En la palestra de desconocidos
buscó a su lado el calor
y simulando mojarle el oído
Me gustas tanto
quisiera aprenderme tu nombre
me gustas tanto que
no sé por donde voy.
Me le acerqué suspicaz
sugiere que vayamos al grano.
Oh! la alegría llegó
la alegría llegó
y sé que no dura para siempre.