Huelga en la ùltima parada
desconsolada escondiò su mirada
perdiò las maletas
en aquella estaciòn,
ahora viaja con nada
y nada le pesa
en su corazòn.
Huelga en la ùltima parada
apretando los dientes
y el alma cargada
solo asì valoramos
lo que es respirar,
el preferia la muerte
a un cuento de hadas
en donde el silencio del corazòn
es estado ideal.
Y me vendì al mar
al viento y las almas del bosque
y pude ver mar
entrar donde el cielo se rompe
y no habìa nada
tan solo la paz
que tu pecho propone
tan solo la paz
y no habìa nada màs.
Huelga en la ùltima parada
y cada vez màs
te alejas de casa
que contradicciòn
es ser consecuente con tu corazòn.
Y venderte al mar
al viento y las almas del bosque
y poder ver màs
entrar donde el cielo se rompe
para no ver nada
tan solo la paz
que tu pecho propone
tan solo la paz
y no querer nada màs.
Està es la ùltima llamada
suelo firme erguiò la mirada
fue solo tentaciòn
aventar la toalla.