Un a-diós con la mano y me sueltas
no voy a vol-ver.
Caigo en un sueño pro-fundo.
Desapare-cer.
Y guardo en mi mente la imagen perfecta,
y me engaño pensando que hoy
es un día más.
Quiero, quiero, quiero volver a empe-zar.
¡Qué valor! ¡Qué valor tu-viste al dejar esto a-trás!
¡Quémalo! ¡Quémalo! Re-lojes a cero y ya es-tá.
Y un mundo perfecto te espera allí afuera.
Me quedo sin fuerzas al ver
que ahora Dios di-rá
Quiero, quiero, quiero volver a empe-zar.
Siento que no me consuela sa-ber que estás bien.
Y lo siento, pero no me consuela sa-ber que estás bien.