He aquí mi presencia pues he prometido que venia a
verte aunque estuviera afligido,
cogistes el camino de la separación, y tu no sabes
como eso afecta mi corazón,
Dios mío ayúdame y nunca permitas, que mi alma se
destroce con esta visita,
mi mujer no escucha, estando allí acostada, no me mira
no me abraza no me dice nada.
Culpa tengo yo por no cumplir con mis promesas,
haciéndote pasar muchos días de tristeza,
por que no me di cuenta que yo actuaba muy mal,
ahora el remordimiento me quiere matar.
Hombre al fin, donde quiera que me paro,
Me acuerdo cuando te entregaste a mi, me acuerdo como
me aferraba yo a ti,
acuerdo los dos soñando en una noche de pasión,
hoy no escuchas no me miras
se remuerde mi corazón.
Te noto bien pálida, no eres la misma,