Ya ves, no pudo ser, tal vez hay que perder,
y en el camino que trazaron a tu vida no está la mía.
En fin, no hay más que hacer, quizá si renunciar
será la triste solución de esta agonía, nuestra agonía.
Quiera Dios, que te ilumine y al final guíe tus pasos,
para que olvides el por qué de este fracaso,
y un día vuelvas a dormir entre mis brazos
Quiera Dios, que una mañana al despertar vean mis ojos
la palidez y la dulzura de tu rostro,
para apretarlo hasta morir entre sollozos.
Musica
Quiera Dios, que te ilumine y al final guíe tus pasos,
para que olvides el por qué de este fracaso,
y un día vuelvas a dormir entre mis brazos
Quiera Dios, que una mañana al despertar vean mis ojos
la palidez y la dulzura de tu rostro,
para apretarlo hasta morir entre sollozos.
Quiera Dios, quiera Dios, quiera Dios.