Me estoy muriendo y tú como si nada, como si al verme te alegraras
de mi suerte,
que mal te hice que no supiste perdonarme, que mal te hice que me pagas
con la muerte.
Me estoy muriendo por tu culpa por tu culpa, si me engañabas con tu labia
traicionera,
la puñalada que me diste fue trapera, de ésa se salva que no tiene corazón,
qué mala forma de pegarle a un corazón.