Horas muertas en esta habitación,
no hay motivo para la rendición.
Contextos llenos de posibilidad
y tu mano alargándome un quizá.
Vienen y van, vienen y van,
Vienen y van, vienen y van,
Y viene y va, viene y va
lo que encierro dentro está
húmedo de tanto esperar.
Cierro armarios hartos de polvo,
el silencio empezó a hablar,
duermo y no me sostengo,
abro los ojos y todo es verdad.
Piezas de un puzle revueltas y extrañas,
miradas permanentes, no suelo mentir cuando amanece.
Vienen y van, vienen y van,
Vienen y van, vienen y van,
Y viene y va, viene y va
lo que encierro dentro está
húmedo de tanto esperar.