Me enredaste con puras mentiras,
que me ibas a amar para siempre,
te volviste muy indiferente
y lastimas a mi corazón.
Por las noches me dabas la espalda
me decías eres muy aburrido
me obligaste a buscar otro nido
por orgullo que causa dolor.
Pienso en ella, la que dices que no vale nada
la que se que deveras me ama, pero a ti me sujeta un papel.
Pienso en ella, cuando te hago el amor pienso en ella,
y me duele cumplir tus caprichos, al tenerte yo le soy infiel
Tus caricias no son mis cadenas
solamente el contrato que hicimos
amarrándonos a un destino
que nos hace sufrir a los dos
Un contrato de amor no te sirve
si no tiene los sellos del alma
pero a ella a diario le firmo
con latidos de mi corazón.