Me iba a bañar con el móvil
y el teléfono
por si llamabas.
No llamabas.
Me quedaba clavado en la pantalla
por si escribías o chateabas.
No lo hacías.
No salía por vigilar la campanilla
del timbre, ver si llegabas.
No llegabas.
Toda mi vida pendiente de vos,
pendiente
pendiente, pendiente, pendiente
del hilo de tu voz.
Toda mi vida pendiente de vos,
pendiente
pendiente, pendiente, pendiente
del hilo de tu voz.
Y hoy, cómo son las cosas,
sos vos que llamás,
vos que llamás,
vos que llamás.
Y hoy, cómo son las cosas,
sos vos que llamás,
vos que llamás,
vos que llamás.
Toda mi vida pendiente de vos,
pendiente
pendiente, pendiente, pendiente
del hilo de tu voz.